El hexano es un alcano.
Usos: Se utiliza como disolvente en la producción de adhesivos, pegamentos, lacas, pinturas, recubrimientos y tintas; como disolvente de extracción de compuestos orgánicos y aceites vegetales; como materia prima en la fabricación de caucho, plásticos y calzado; en el laboratorio, como solvente o reactivo en la síntesis o análisis químico; como agente de limpieza, desengrasante y como diluyente para eliminar pegamento y adhesivos a nivel industrial.
Riesgos: El líquido y los vapores de hexano son muy inflamables por lo que se debe mantener alejado de cualquier fuente de ignición. Asimismo, el hexano provoca irritación cutánea, puede ser mortal en caso de ingestión y penetración en las vías respiratorias, puede provocar somnolencia o vértigo y se sospecha que puede perjudicar la fertilidad o dañar el feto. Por ello, se debe manipular con los EPIs adecuados (máscara con filtros para gases y partículas, gafas, guantes, y ropa y calzado antiestáticos).